miércoles, 5 de noviembre de 2008

Mis ídolos: Predrag Mijatović


Nombre completo: Predrag Mijatović
Fecha de nacimiento: 19 de enero de 1969
Lugar de nacimiento: Podgorica (Montenegro)
Altura y peso: 1'77 m, 73 kg
Demarcación: Delantero
Lateralidad: diestro
Internacional absoluto: Yugoslavia (73 partidos, 28 goles)

TRAYECTORIA PROFESIONAL
1987/88 - Budućnost - Primera división - 31 partidos, 4 goles
1988/89 - Budućnost - Primera división - 28 partidos, 2 goles
1989/90 - Budućnost - Primera división - 13 partidos, 4 goles
1989/90 - Partizan - Primera división - 15 partidos, 1 gol
1990/91 - Partizan - Primera división - 33 partidos, 14 goles
1991/92 - Partizan - Primera división - 25 partidos, 13 goles
1992/93 - Partizan - Primera división - 31 partidos, 17 goles
1993/94 - Valencia - Primera división - 35 partidos, 16 goles
1994/95 - Valencia - Primera división - 29 partidos, 12 goles
1995/96 - Valencia - Primera división - 40 partidos, 28 goles
1996/97 - Real Madrid - Primera división - 38 partidos, 14 goles
1997/98 - Real Madrid - Primera división - 24 partidos, 10 goles
1998/99 - Real Madrid - Primera división - 28 partidos, 5 goles
1999/00 - Fiorentina - Serie A - 16 partidos, 2 goles
2000/01 - Fiorentina - Serie A - 13 partidos, 1 gol
2001/02 - Fiorentina - Serie A - 13 partidos, 1 gol
2002/03 - Levante - Segunda división - 21 partidos, 3 goles

Probablemente, a Predrag Mijatović siempre se le recordará por ser al autor del gol que dio al Real Madrid la séptima Copa de Europa en 1998, competición que el conjunto merengue llevaba sin ganar, en ese momento, desde 1966.

No obstante, Mijatović fue mucho más que eso. Especialmente, porque fue uno de los mejores jugadores de la Liga española, si no el mejor, mientras estuvo en las filas del Valencia. Allí explotó por completo como futbolista, especialmente durante la campaña 95/96. Sin embargo, poco podemos encontrar hoy en día acerca de su pasado en el club levantino. Quizá porque por su forma de marcharse al Real Madrid se ganó una enemistad eterna con la afición del equipo 'che'. Tanto, que pese a ser uno de sus últimos grandes jugadores, nadie allí hace esfuerzo por recordarlo como tal.

El montenegrino llegó a nuestra Liga en verano de 1993 como un completo desconocido a cambio de 320 millones de pesetas (unos 2 millones de euros), convirtiéndose, eso sí, en el fichaje más caro de la historia del Valencia en ese momento. Como jugador, demostró desenvolverse especialmente bien en la mediapunta, volcado hacia la banda derecha. Y sería difícil describirlo, pues sencillamente, era genial. Capaz de marcar goles desde el centro del campo, de falta directa, recortando a los rivales, dando pases maravillosos... Puro talento, además, con una buena punta de velocidad.

Sin embargo, fue Luis Aragonés, en su última temporada en Valencia, quien lo situó como segundo delantero, unos metros por detrás del brasileño Viola, y en esa posición terminó por explotar sus virtudes. Mijatović anotó 28 goles, siendo sólo superado por Pizzi, fue máximo asistente de la Liga, y su equipo terminó 2º en la tabla, por detrás del Atlético de Madrid. Indiscutiblemente, el mejor jugador de aquella temporada, con mucha diferencia.

Pero él quería ganar títulos, y pese a afirmar que no movería del Valencia, se marchó al Real Madrid, que pagó su cláusula de rescisión en verano 1996, valorada en unos 1.500 millones de pesetas (9 millones de euros). Allí, bajo las órdenes de Fabio Capello, formó un ataque temible junto a Davor Šuker y Raúl, que a la postre dio el título de Liga al club madridista.

Un año después llegó la Copa de Europa y, posteriormente, la caída en picado de Predrag Mijatović, especialmente por problemas físicos. Después probó fortuna en Italia, en las filas de la Fiorentina, pero terminó siendo una gran decepción. Y el punto y final a su carrera lo puso en el Levante, jugando una temporada en Segunda división, donde tampoco brilló, precisamente en el gran rival local del Valencia.

Sin duda, un jugador para recordar.

En el vídeo podemos ver algunos de sus goles con el Partizan de Belgrado, ante la imposibilidad de encontrar imágenes de su etapa valencianista.

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