Como no podía ser de otro modo, comenzaremos analizando al equipo que mejor propuesta futbolística presenta en el continente europeo. Si bien los resultados, por ciertos motivos, no acompañaron al Barcelona en los dos últimos años, hay que aclarar que idéntica era la idea presentada por Frank Rijkaard desde su llegada. Ahí recuperó el club catalán el estilo iniciado por Johan Cruijff y que le identifica plenamente. Guardiola simplemente continúa con este estilo, desde una profunda renovación de la plantilla y añadiendo algunos conceptos nuevos.
El esquema consiste en una táctica 4-3-3, fácilmente visible. Muchos equipos han tratado de imitarla en los últimos años, desde que Rijkaard la llevó al éxito, pero con conceptos futbolísticos diferentes se transforma erróneamente en un 4-1-4-1. No obstante, partimos desde el punto de vista de que no importa el sistema táctico, sino los futbolistas que lo componen y la propuesta e idea que lleva consigo. El éxito no es matemático.
El Barcelona ha recuperado la figura del lateral de largo recorrido con la llegada de Daniel Alves. Esta circunstancia hace que en ataque cuente con un hombre más, y las subidas del carrilero brasileño son cubiertas por el central más aproximado a la banda derecha. Por tanto, en posesión del balón, la defensa se transforma en una línea de tres hombres, con un pivote por delante.
Precisamente la sorpresa llega en esa posición: el clásico '4' del Barça. Y es sorpresa porque la figura la encarna un, hasta hace poco, desconocido, Sergio Busquets. Se trata de un jugador con poca carta de presentación en la cantera barcelonista, probablemente ensombrecido por otros nombres como Gai Assulin, Thiago Alcântara o Iago Falqué. Aun así, a sus 20 años, está asombrando por su gran sentido táctico y notable calidad técnica. Siempre se posiciona bien para facilitar la salida de balón y elige bien el destino del pase para dar ventaja al compañero. Precisamente éstas son las características principales del '4' de la escuela barcelonista, representado anteriormente por el propio Guardiola, u otros como Milla, De la Peña, Celades, Gerard, Xavi o Iniesta. Sin olvidar a otros que abandonaron la disciplina azulgrana sin llegar al primer equipo, como Arteta, Fàbregas o Fran Mérida. Aunque bien es cierto que, por adaptación al fútbol contemporáneo, muchos de ellos han terminado jugando en posiciones más adelantadas, muchas veces confundidos como mediapuntas.
De hecho, me habría extrañado que un clásico '4' como Pep, hubiera apostado en esa demarcación por alguien que basa su juego en la presencia física primordialmente, como Yaya Touré. Y me alegra la apuesta por Busquets, quien, aclaremos, es hijo de Carles Busquets, portero del Barcelona durante muchos años, precisamente con Johan Cruijff, aunque siempre a la sombra, disputándose el puesto con Zubizarreta, Lopetegi o Vítor Baía.
Por delante del pivote entra la primera variante. Tiene la opción de contar con dos futbolistas eminentemente creativos y técnicos, como Xavi e Iniesta, o bien dar entrada a Keita, que combina fuerza y técnica, para adelantar la posición del propio Iniesta a la parcela izquierda del ataque. Sin duda, éste es el punto fuerte de este Barcelona, una vez que no está Deco y Xavi ha explotado definitivamente como el gran futbolista que es. Una maravilla. Siempre hace lo que debe hacer, y además lo hace con espectacularidad. Hoy por hoy, y de lejos, el mejor mediocentro organizador del planeta.
En ataque, Guardiola dispone tres jugadores. Dos extremos que aportan juego y desborde en los últimos treinta metros y que, además, enlazan con el punta. Messi es indiscutible por la derecha, siendo el jugador clave y marcando la diferencia. No vamos a descubrir ahora al astro argentino. Y por la izquierda, además de la variante de Iniesta, que quizá engancha mejor con el juego aunque aporta menos llegada, está Henry, a quien se le supone más presencia en el área rival. También deberá ir entrando en el equipo el bielorruso Hleb, que hasta hace no mucho se encontraba lesionado. Quizá el único defecto de este Barcelona sea la falta de alguien que profundice por el perfil izquierdo, si bien los situados en esta demarcación son diestros, y el propio Abidal tampoco aprovecha bien sus pocas subidas al ataque.
Como referente, encargado de convertir en gol la numerosa cantidad de balones que le llegan, muchos de ellos simplemente para empujar, está Eto'o. Y si bien Guardiola, en principio, no tenía intención de contar con él por su carácter problemático, hoy podemos decir que una de las grandes noticias es que por fin se le haya recuperado en plenitud, momento en el que se convierte en uno de los mejores delanteros del panorama futbolístico. El camerunés, además, aporta mucho trabajo en la presión al rival, algo básico para esta propuesta.
El Barcelona, sin balón, ahoga al rival, y con balón, lo destroza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario