Equipos: Zaragoza Recopa'95

Temporadas: 1993/94 y 1994/95
Títulos: Copa del Rey (1994) y Recopa de Europa (1995)
Entrenador: Víctor Fernández
Sistema táctico: 4-3-3

ALINEACIÓN
1- Cedrun
2- Belsué
3- Solana
4- Cáceres
5- Nayim
6- Aguado
7- Pardeza (c)
8- Aragón
9- Esnáider
10- Higuera
11- Poyet

Este equipo llevó al Real Zaragoza, en la noche del 10 de mayo de 1995, al título más importante de su historia al lograr la Recopa de Europa, por 2-1, ante el Arsenal inglés en el Parque de los Príncipes, en París.

Víctor Fernández era en ese momento un técnico muy joven, de sólo 35 años, que no había sido futbolista profesional, y sin embargo, había logrado que su equipo, apostando por gente de calidad, hiciera, junto al Barça, el mejor fútbol del país, dando espectáculo cada domingo, cada partido.

En la portería estaba Andoni Cedrun, un guardameta veterano, que ya se había convertido en un clásico del zaragocismo. Altísimo (1'98 m), se mostraba muy seguro en el juego aéreo y poseía buena colocación y regularidad. Sus defectos venían, lógicamente, en los balones bajos y en las salidas mano a mano.

La defensa estaba formada por cuatro jugadores: Alberto Belsué, valor de la cantera e internacional absoluto, como lateral derecho, netamente ofensivo, rápido, técnico y fenomenal asistente; Jesús Solana en la izquierda, un defensa experimentado que podía ocupar cualquier posición de la zaga; Xavier Aguado, como marcador central, dominador del juego aéreo; y Fernando Cáceres, internacional argentino, como líbero.

En la medular se encontraba Santiago Aragón como director de orquesta, un futbolista de gran calidad, con un fenomenal desplazamiento de balón y sensacional disparo, todo un ejemplo de clase, que marcaba el tempo del partido. Escorado a la izquierda estaba Nayim, otro jugador con calidad, de recorrido corto, que además de ayudar en la circulación de balón aportaba mucho trabajo. Y en la mediapunta, como enlace, el uruguayo Gustavo Poyet, luchador, con una llegada increíble, gran rematador de cabeza, que tenía el don de marcar goles importantes.

En ataque, con total libertad, el capitán, Miguel Pardeza, profundizando por las bandas. El 'desterrado' de la 'quinta del Buitre', que nada tenía que envidiar a los madridistas en calidad. Rápido, hábil y listo en el área. Como segundo delantero, Francisco Higuera, jugador rápido, con mucho talento, aunque algo irregular, y buen rematador. Y finalmente, como referente, en punta, Juan Esnáider.

La propuesta siempre era tener la posesión del balón y jugar al ataque. Y resulta curioso que en ataque los jugadores tenían mucha movilidad, y especialmente Pardeza e Higuera no tenían posiciones fijas, cuando esto, hoy, casi parece una utopía. Sin embargo, era un conjunto equilibrado. Y el hecho de que Aragón, al que, por sus condiciones, ahora muchos técnicos colocarían como mediapunta, actuase como único mediocentro, habla por sí solo.

Un equipo para recordar.