Para definir al mediapunta, deberíamos decir que es el jugador que actúa entre el centro del campo y la delantera, como enlace, y que desarrolla su juego, principalmente, en tres cuartos del terreno de juego.
Generalmente ha habido dos tipos de futbolista, con cualidades muy diferentes, para cubrir esta demarcación. Por un lado el clásico '10', que destaca por su calidad técnica, visión de juego y talento, y que suele ser un especialista a la hora de jugar al toque entre líneas, encarar al rival con el balón controlado y dar el último pase. Y por otro, aunque hoy ya es una figura más difícil de encontrar, el mediapunta que destaca por su llegada desde segunda línea. No suele destacar tanto en el aspecto técnico ni en la visión de juego, pero sí a la hora de aportar trabajo en la presión y llegar al remate, que debe ser su especialidad. Fuerza, desmarque y llegada.
Sin embargo, en los últimos años la posición específica de mediapunta, en las tácticas que utilizan los entrenadores, se ha visto relegada a un segundo plano. Infinidad de jugadores serían clasificados en esta posición, si bien, a la hora de situarse en las alineaciones, han de buscar un hueco generalmente en el mediocampo, escorados a las bandas, quienes se caracterizan por su técnica y talento, o como pivotes, los que destacan por su llegada. Parece que es donde menos molestan.
Esta forma de recolocarlos, especialmente a los más técnicos e imaginativos, les deja bastante mermados a la hora de aprovechar sus condiciones. Principalmente porque deben arrancar desde una posición muy retrasada, donde sus cualidades son poco útiles y su participación mucho más escasa. Los llegadores pueden adaptarse bien como mediocentros, si se caracterizan por su brega, aunque seguramente anotarían más goles jugando con algo más de libertad para descolgarse.
Y es curioso, porque cada vez se focalizan más las misiones concretas. Es decir, que los goles sólo los tienen que meter los delanteros, y la creatividad sólo deben aportarla los mediapuntas. Pero, eso sí, los once deben defender igual y, especialmente, correr igual. Al pivote ya ni siquiera se le exige que ofrezca salida de balón. Resulta más importante que sea fuerte físicamente. Por tanto, la mayoría de los equipos no empiezan a tratar con dedencia el balón hasta que éste pasa a tres cuartos de cancha, en pies de algún mediapunta o delantero que, de cualquier forma, ha conseguido recuperar un balón con algo de fortuna. A esto lo llaman fútbol moderno.
¿De qué jugaría hoy Maradona? ¿De delantero? ¿De interior? Si jugara en el Barcelona, le iría bien la posición de Messi. ¿Y en cualquier otro equipo? Como segundo delantero, seguramente. Tendría menos contacto con el balón. Le costaría más, por tanto, destacar. ¿No parece un poco injusta esta muerte del mediapunta? No le encuentro justificación, porque no veo que los trivotes y esquemas rígidos aporten nada mejor. Y sí se pierde espectáculo.
1 comentario:
Muy buen analisis. Me ha encantado.
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